La crianza de los vinos blancos

El vino blanco es una opción muy destacable a la hora de buscar una bebida que maride a la perfección con un gran número de elaboraciones gastronómicas diferentes. Los vinos blancos de Alicante cuentan con unas excelentes características, ideales para maridar con la comida o simplemente para ser disfrutados solos, en cualquier momento.

Aunque muchas personas suelen pensar que la crianza se da solamente en los vinos tintos, hay que decir que los blancos también tienen crianza. Es lógico pensar que no la tienen dado que gran parte de los vinos blancos suelen ser jóvenes o con muy poca crianza, pero hay propuestas muy interesantes que pueden consumirse entre los 2 y los 10 años.

Por otro lado, no hay que olvidarse que los vinos blancos también tienen su propia clasificación, siempre en función de su crianza. Por ejemplo, el vino que conocemos como blanco joven, no pasa por ningún proceso de envejecimiento en barrica o si pasa, es durante muy poco tiempo.
El vino blanco de crianza es aquel que permanece 18 meses en la bodega. De esos 18 meses al menos 6, deben haber pasado en una barrica de macera. Estos vinos se comercializan a partir de su segundo año.

También encontramos lo que se conoce como vino blanco reserva, los cuales también deben estar 18 meses en bodega y seis meses en madera. En este caso son puestos a la venta en su tercer año. Finalmente está el vino blanco gran reserva, los cuales pasan en bodega 4 años y al menos 6 meses en barricas, siendo comercializados en su sexto año.